miércoles, 14 de julio de 2010

El desafío de evaluar los aprendizajes matemáticos.


En la tarea docente ha estado siempre presente la evaluación entendida desde varias concepciones y son muchos los interrogantes que se presentan a su alrededor: ¿qué es evaluar?,¿quiénes son evaluados?,¿evaluar para construir el perfil del niño?,¿evaluar para tomar decisiones?,¿es lo mismo evaluar que acreditar?,¿qué hay que evaluar en matemática?, las diferentes respuestas corresponden a diferentes concepciones de evaluación.
En el sistema educativo podemos encontrar dos sentidos:"como inherente a la dinámica interna de enseñar y del aprender en el conocimiento mutuo de ambos procesos, y como acreditación, que implica dar cuenta o rendir cuenta de los resultados de aprendizajes logrados en un tiempo y nivel de escolaridad determinados".
Es decir,en el ámbito educativo, a veces, se encuentra asociado a la comprensión de un proceso y relacionado con el mejoramiento de la práctica docente, y otras lo vemos como meros datos cuantitativos de un resultado. En este último sentido, vemos la marca del paradigma psitivista: el docente no puede permitirse equivicarse, necesita tener el control, tener transparencia en lo que evalúa y así recurre a la estandarización de los resultados.
En el Diseño Curricular de la provincia de Río Negro del Nivel Inicial (1997), encontramos:
"la evaluación se torna un instrumento de investigacion para el docente en tanto le permite obtener datos y tomar decisiones en consecuencia sobre dos dimensionesw fundamentales: su propia práctica y los progresos, logros, dificultades de los alumnos.
En este contexto se entiende a la evaluación como un proceso que:


  • contribuye a la comprensión del amplio y complejo contexto en el que se desarrolla el proceso educativo,

  • se preocupa más de la descripción e interpretación que de la nedida y la predicción,

  • se orienta más al análisis de los procesos que de los productos, aunque este último análisis no sea excluyente,

  • utiliza como técnicas privilegiados para la recolección de datos la observación y la entrevista."

Evaluar significa valorar, establecer un juicio acerca de algo, comunicar los resultados. En nuestra vida cotidiana siempre estamos evaluando, a veces, sin tomar conciencia de ello. Ese juicio de valor se organiza desde la diferencia entre lo esperado y lo acontencido.


Evaluar en el nivel inicial, como en otras instancias educativas, implica reconocer esta práctica como un proceso social continuo que, partiendo del análisis de la práctica educativa, permite tomar decisiones fundamentales para retroalimentarla.


Al evaluar se busca ser objetivo, pero esa objetividad no se alcanza. Tiene que ver con concepciones histórico-sociales predominantes en un contexto determinado.


La evalución, lejos rotular al niño y limitar sus posibilidades, le permite seguir aprendiendo a través de las nuevas estrategias que el docente puede construir tomando en cuenta lo evaluado.


Evaluar significa volover a recorrer el camino realizado en un intento de su comprensión histórica.

martes, 6 de julio de 2010

Imaginemos un niño de cero a seis años. Pensemos en el mundo que lo rodea o, mejor dicho, el mundo al cual pertenece. ¿ Es un mundo "a-numérico" o "a-geométrico"? ¿ Es un mundo de risas y juegos? ¿ Es un mundo de equipos?. En este mundo matematizado (numérico y geométrico), donde el niño juega y se socializa, no podemos fingir ignorar estas cuestiones. Si lo analizamos desde el lenguajesen sus relaciones mas básicas todo niño en esta fase inicia sus diálogos respondiendo clasicamente a tres preguntas: ¿ Cómo te llamas? , ¿ Cuántos años tenés?. El niño es pesado y medido regularmente en las consultas pediátricas y esas mediciones, aun cuando carentes de un significado real, despiertan una gran curiosidad por el mundo de las medidas, de los números, en definitiva, activan la "función de la ignorancia".
Los espacios que habita un niño constituyen representaciones de cuerpos geométricos de tres dimensiones que son de una familiaridad inconsciente, infinitamente más fácil de aproximar desde el juego que desde las abstracciones que súbitamente aparecen en la escolaridad tanto en el segundo como en el tercer ciclo de la educación básica.
La actitud asumida con respecto a la introducción de contenidos de matemática en nivel inicial depende, en última instancia, de la visión de infancia que se tenga.
En la intención de desarrollar la creatividad, privamos de elementos a quien debe crear. La creatividad necesita muchas veces del límite para desarrollarse.Queremos apostar a la creatividad como un bien social en el nivel inicial. Educar "creativamente" en la diversidad tiene que ver, justamente, con partir de esa negación o imposibilidad que la vida coloca en forma de limitaciones económicas, sociales, intelectuales que, si valorizadas, pueden hacer que la creatividad se exprese con mayor brillo.